El presidente Joe Biden inaugurará este miércoles en Los Ángeles la IX Cumbre de las Américas, luego de que Estados Unidos pusiera este martes en marcha los motores de su diplomacia con anuncios de inversiones en Centroamérica y hasta de una nueva alianza con América latina para promover el desarrollo económico.
Los anuncios parecieron expresar un deseo de Washington de retomar protagonismo luego de que el presidente de México, Andrés López Obrador, sacudiera el lunes la previa al confirmar que no asistirá por la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela, complicando el deseo de Estados Unidos de recobrar influencia en las Américas ante el avance de China.
Biden llegará este miércoles a Los Ángeles e inaugurará la cumbre a la tarde con un discurso y una ceremonia junto a sus pares americanos, entre ellos el presidente Alberto Fernández, en un centro de convenciones en el corazón de la ciudad. Decenas de policías custodiaban este martes las inmediaciones, y un helicóptero sobrevolaba la zona. Hasta el viernes, último día del encuentro, los líderes buscarán consensos para el abordaje común de las problemáticas de las Américas con vistas a adoptar y publicar documentos sobre gobernanza democrática, salud y recuperación pospandemia, cambio climático, transición a la energía limpia y transformación digital.
Pero la cita continental ofrece sobre todo a Biden una oportunidad de reconectar con una América latina a la que su país ha relegado y en la que su rival China está haciendo grandes inversiones, y de lidiar también con cuestiones internas, como la inmigración, importantes en un año de elecciones en Estados Unidos para renovar el Congreso. Funcionarios estadounidenses dijeron este martes que el presidente anunciará esta semana planes para forjar una nueva alianza con América latina para movilizar inversiones del sector privado, revitalizar las instituciones, mejorar las cadenas de distribución y promover un comercio sustentable que reduzca la pobreza y la desigualdad.
El mandatario anunciará, además, ayuda estadounidense por más de 300 millones de dólares en caso de inseguridad alimentaria en la región, un fenómeno que según la ONU se volverá más habitual por factores climáticos a los que se suma la escalada mundial del precio de los alimentos causada por la guerra en Ucrania y la pandemia. Por su parte, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, ya en Los Angeles, anunció compromisos de inversión por 1.900 millones de dólares para el norte de Centroamérica a fin de que el sector privado genere empleo y crecimiento económico que desaliente la migración para huir de la pobreza.
Entre las iniciativas anunciadas por Harris se incluye una por 700 millones de dólares de inversiones de 10 compañías líderes de Estados Unidos, como la textil Gap. Inc., para expandir la red de telefonía celular en Guatemala, Honduras y El Salvador, así como 270 millones más de Visa para promover los pagos digitales.
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