España y Marruecos han abierto este viernes una nueva etapa de relaciones basadas, entre otras cosas, en el respeto a la integridad territorial de ambos países, según ha anunciado el Gobierno español. El anuncio se puede interpretar como un apoyo al plan marroquí para dotar de una autonomía limitada a la antigua colonia española del Sahara occidental como solución al conflicto, principal escollo para la relación bilateral, dañada gravemente hace poco menos de un año cuando el Gobierno de Pedro Sánchez acogió en España en secreto al secretario general del Frente Polisario, Brahim Gali, enfermo de covid.
El primero en pronunciarse fue el Gabinete Real de Marruecos que a media tarde reveló que Pedro Sánchez trasladó en una carta dirigida al rey Mohamed VI que España considera la propuesta de autonomía de Marruecos respecto al Sahara occidental como “la base más seria, creíble y realista para la resolución de esta disputa”. Unas horas después la Moncloa confirmó la nueva etapa en las relaciones bilaterales.
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