El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo este martes que desea “una solución” a la crisis en torno a Ucrania, pero acusó a Washington de usar a Kiev como un “instrumento” contra Moscú, luego de que el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, exigiera a su par ruso una retirada inmediata de las tropas apostadas en la frontera de esa exnación soviética.
“Espero que al final encontremos una solución, aunque no sea fácil”, afirmó el mandatario ruso en una conferencia de prensa, tras haber recibido en Moscú al primer ministro húngaro y aliado, Viktor Orban.
En su primera declaración de fondo sobre los esfuerzos diplomáticos entre Occidente y Moscú en semanas, Putin señaló que “el principal objetivo de Estados Unidos es contener a Rusia”, y que usa a Kiev como un “instrumento” para arrastrar a los rusos a “un conflicto armado” y golpearlos “con las más duras sanciones”.
Sin embargo, no mencionó las decenas de miles de soldados desplegados en la frontera con Ucrania a fines de 2021, que provocaron llamados de Estados Unidos y la OTAN a retirarlos por temor a una invasión rusa de ese país europeo.
Unas acusaciones rechazadas por el Kremlin, que denunció actividades hostiles de la alianza militar cerca de su territorio y reclamó garantías para que no siga expandiéndose hacia sus fronteras, a la vez que le exigió un repliegue militar a las posiciones de 1997, antes de sus sucesivas ampliaciones en Europa del Este. Rusia rechaza cualquier nueva adhesión de los países del antiguo bloque soviético, especialmente Ucrania, al argumentar que la dejaría rodeada de enemigos y abriría la puerta a que la OTAN despliegue misiles que podrían llegar a Moscú en cuestión de minutos. Washington rechazó estas peticiones en una carta la semana pasada, pero dejó la puerta abierta para discutir otros temas, como el despliegue de misiles o los límites recíprocos de las maniobras militares.
“Estamos analizando las respuestas escritas recibidas de Estados Unidos y la OTAN (...), pero está claro que las preocupaciones de Rusia han sido ignoradas”, manifestó Putin.
Según el mandatario, la negativa de Estados Unidos y la OTAN defiende “el derecho de cada Estado a elegir libremente cómo quiere garantizar su seguridad”, pero desconoce el principio de que “nadie debe reforzar su seguridad a expensas de otros”, según reportó la agencia de noticias AFP.
Las declaraciones de Putin se dieron poco después de que su canciller, Serguei Lavrov, mantuviera una conversación telefónica con su par norteamericano, en un nuevo intento de rebajar las tensiones que amenazan con desatar una nueva guerra en Europa.
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