La Fiscalía de Oakland (Míchigan) imputó este viernes a los padres del chico de 15 años que el martes abrió fuego contra sus compañeros de instituto y mató a cuatro adolescentes. James y Jennifer Crumbley enfrentan cuatro cargos de homicidio involuntario, según ha confirmado a la prensa Karen McDonald. “Tener un arma implica guardarla en un lugar seguro y no permitir a otros, especialmente a los menores, que accedan a ella. Fue él quien apretó el gatillo, pero hubo más gente implicada en ese trágico suceso, y es mi obligación hacerles responsables”, ha dicho la fiscal en referencia a los progenitores. La decisión, que cuenta con pocos precedentes e introduce el concepto de la responsabilidad en el sacrosanto derecho estadounidense a poseer armas, marca un hito en la historia de los tiroteos protagonizados por adolescentes.
Horas después de conocerse estos cargos, el sheriff de Oakland, Michael Bouchard, informó a la cadena CNN de la emisión de una orden de busca y captura contra los Crumbley.
COMENTARIOS