Los ministros de Salud del grupo de los siete países más industrializados (G7) advirtieron ayer que la nueva variante Ómicron del coronavirus es “altamente transmisible” y requiere una “acción urgente”, tras una reunión de urgencia convocada en Londres.
“La comunidad internacional se enfrenta a la amenaza de una nueva variante altamente transmisible de Covid-19, que requiere una acción urgente”, dijeron los ministros en una declaración conjunta luego de la reunión.
"Los ministros elogiaron el trabajo ejemplar de Sudáfrica para detectar la variante y alertar a los demás", añadieron, al mismo tiempo que lamentaron las restricciones a los vuelos provenientes de esta nación africana, informó la agencia de noticias AFP.
Además, los países del G7 también "reconocieron la importancia estratégica de garantizar el acceso a las vacunas", "preparando" a los países para recibir las dosis, proporcionando "asistencia operativa, cumpliendo nuestros compromisos de donación, abordando la desinformación sobre las vacunas y apoyando la investigación y el desarrollo".
A su vez, las naciones se comprometen a "seguir colaborando estrechamente con la OMS y los socios internacionales para compartir información y vigilar a Ómicron".
"Los ministros se comprometieron a reunirse de nuevo en diciembre", dijo la declaración. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la nueva variante Ómicron del coronavirus presenta "un riesgo muy elevado" para el mundo y subrayó que hay todavía muchas incógnitas, especialmente sobre el peligro real que representa. La lista de países en los que se detectó está creciendo, especialmente en Europa, después de que en noviembre se registraran los primeros casos en países del sur de África.
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