Francia apuesta por mantener un diálogo constructivo, pero a la vez ejercer presión sobre el Reino Unido para resolver la disputa que enfrenta a ambos países, a raíz de que Londres haya concedido a París menos licencias pesqueras de las que esperaba para faenar en aguas británicas tras el Brexit.
“Las licencias que necesitamos no están ahí, así que continuaremos con esta doble vía de diálogo y presión porque de ningún modo podemos aceptar -y esto va más allá de la pesca-, como Francia o como Unión Europea, que los acuerdos negociados durante más de cuatro años, firmados y ratificados por ambos, no sean implementados y respetados”, dijo ayer el secretario de Estado francés de Asuntos Europeos, Clément Beaune. Entrevistado en el marco del Foro Empresarial Europeo, Beaune defendió que se trata de una cuestión de “confianza” que es “necesaria para construir la futura relación” entre el Reino Unido y la UE tras su salida del club comunitario. “Si no está ahí no podemos avanzar en otros temas”, dijo.
Francia considera que, tras más de 10 meses negociando “paciente y constructivamente”, el Reino Unido todavía no les concedió el 40% de las licencias de pesca que reclaman, lo que generó tensiones entre los Gobiernos a uno y otro lado del Canal de la Mancha.
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