Jacob Chansley, conocido como “el chamán de QAnon”, seguidor del expresidente Donald Trump y cuyo atuendo bovino de enormes cuernos lo convirtió en el rostro icónico del asalto al Capitolio de Estados Unidos, fue condenado ayer a 41 meses de prisión por su participación en el hecho sin precedentes del 6 de enero y que conmovió al mundo.
El juez federal del distrito de Columbia, Royce Lamberth, quien había mantenido en prisión a Chansley desde que fuera identificado en los disturbios, lo sentenció también a pagar una multa de 2000 dólares y a una vigilancia supervisada de tres años una vez que salga de prisión.
El Departamento de Justicia había solicitado una condena de prisión ejemplar, considerando que había sido una de las figuras más reconocibles del ataque, en el que se destacó sobre todo por su atuendo.
Los fiscales habían solicitado una pena de cárcel de 51 meses, después de que se declarara culpable en septiembre del cargo de obstrucción a un procedimiento legal, cuando se unió a la turba afín a Trump para intentar detener el recuento electoral que confirmaba la victoria de Joe Biden en las elecciones de noviembre de 2020.
Chansley no solo fue “la cara pública de los disturbios del Capitolio”, sino que además, megáfono en mano, “espoleó a la multitud para exigir la expulsión de los legisladores” que en ese momento se encontraban dentro del edificio, relataron los fiscales, según las agencias de noticias Europa Press y AFP.
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