El empresario colombiano Alex Saab, acusado de haber lavado cientos de millones de dólares provenientes de negocios corruptos con el Gobierno venezolano de Nicolás Maduro, se declaró el lunes inocente en un caso judicial que ha tensado aún más las relaciones entre Estados Unidos y la nación sudamericana. “Formalmente presentamos una declaración de inocencia’’, dijo el abogado de Saab, Neil Schuster, luego de expresar que era el representante legal del “diplomático de la república bolivariana de Venezuela’’.
Fue la primera audiencia presencial del caso, y la segunda aparición de Saab ante un tribunal estadounidense tras su reciente extradición de Cabo Verde. Pese a la autorización judicial para que fuera de acceso público, había muy pocos periodistas y público. Afuera del edificio quedó un pequeño grupo de jóvenes que dijo apoyar a Saab. La fiscalía estadounidense acusa a Saab de haber amasado una fortuna de más de 350 millones de dólares tras haber pagado sobornos a funcionarios venezolanos y falsificado documentos para obtener contratos de construcción de viviendas económicas. Como parte de un acuerdo con Cabo Verde para poder extraditarlo, Washington retiró siete de las ocho acusaciones que enfrentaba inicialmente, dejando solo la de asociación ilícita para lavar dinero.
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