WASHINGTON
El general ColinPowell, un héroe de guerra de EE UU y primer secretario de Estado negro, cuyo legado se vio empañado por su apoyo a la guerra en Irak en 2003, murió ayer por complicaciones del COVID-19.
A los 84 años, Powell falleció en el hospital Walter Reed, en las afueras de Washington. Sufría de mieloma múltiple, una forma de cáncer de la sangre que afecta el sistema inmunológico, lo cual lo hacía más vulnerable al COVID-19, pese a estar totalmente vacunado.
El presidente Joe Biden, a quien Powell respaldó electoralmente, encabezó la avalancha de tributos, describiéndolo como un rompedor de barreras raciales, y ordenó que las banderas ondearan a media asta en su honor.
Popular por su manejo de la primera Guerra del Golfo contra Irak en 1991, Powell fue visto como un posible primer presidente estadounidense negro aunque finalmente decidió no postularse a la Casa Blanca, y más tarde rompió con su partido Republicano al apoyar a Barack Obama en 2008 y, desde entonces, siempre a los candidatos demócratas.
Hijo de inmigrantes jamaicanos, Powell tuvo una carrera pionera que lo llevó del combate en Vietnam a hacer historia como el primer asesor de seguridad nacional negro de EE UU, bajo el entonces presidente Ronald Reagan.
Luego fue el primer afroestadounidense y el jefe más joven del Estado Mayor Conjunto de George H. W. Bush. En 2000 se convirtió en jefe de la diplomacia (secretario de Estado) de George W. Bush, lo cual lo ubicó cuarto en la línea de sucesión presidencial.
Todos los expresidentes estadounidenses vivos le rindieron tributo excepto Donald Trump, con quien se enfrentó públicamente. Obama tildó a Powell de “patriota ejemplar”.
George W. Bush, quien hizo de Powell el funcionario estadounidense negro de más alto rango cuando lo eligió como secretario de Estado en 2000, lamentó la muerte de un “hombre de familia y un amigo”.
“UNA MANCHA”
Famoso por su bipartidismo y franqueza, Powell fue elogiado por políticos de todo el mundo. En el gabinete de Biden, el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, dijo que el mundo perdió “a uno de sus hombres más grandes”, en tanto el secretario de Estado, Antony Blinken, lo presentó como “un hombre de ideas, pero no ideológico”, capaz de “admitir errores”.
Hubo muy pocos errores evidentes en la vida pública de Powell. Pero sin duda su imagen se vio afectada después de su discurso el 5 de febrero de 2003 ante el Consejo de Seguridad de la ONU, en el que defendió la supuesta existencia de armas de destrucción masiva en Irak, que luego resultó ser falsa. Sus argumentos sirvieron para justificar la invasión de ese país poco después. “Es una mancha”, afirmó Powell en 2005. Powell, de origen humilde, creció en Nueva York, donde nació el 5 de abril de 1937 en Harlem y donde estudió geología. En 1958 comenzó su carrera militar, enviado primero a Alemania, y luego a Vietnam dos veces.
Las experiencias en Vietnam lo llevaron a desarrollar la llamada “Doctrina Powell”, que decía que si EE UU interviene en un conflicto extranjero, debe desplegar una fuerza abrumadora basada en objetivos políticos claros. La invasión de 1989 a Panamá, fue un ejemplo.
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