La Corte Suprema de Brasil advirtió ayer al presidente Jair Bolsonaro que la desobediencia judicial que anunció el martes ante una multitud es un “atentado a la democracia” que configura un delito que puede llevarlo a la destitución por parte del Congreso, en medio de un clima de tensión entre los poderes tras las manifestaciones bolsonaristas convocadas contra el Supremo Tribunal Federal.
Con el dólar disparándose más del 2% cotizado a casi 5,30 reales y la Bolsa de Valores de Sao Paulo retrocediendo a niveles del 3% por la crisis institucional del país, el principal tema de la agenda política fue qué hacer con un Bolsonaro que avisó que no respetará las decisiones del juez supremo que lo investiga, Alexandre de Moraes.
La respuesta más contundente vino del presidente del Supremo Tribunal Federal (Corte Suprema) de Brasil, Luiz Fux, quien advirtió que si el mandatario se niega a acatar las decisiones de los jueces del máximo tribunal del país estará cometiendo un “atentado a la democracia”, un delito que puede causarle un juicio político a cargo del Congreso.
Fux leyó un discurso y pidió a la población no hacerle casos a los “falsos profetas del patriotismo” que intentan enfrentar “al pueblo contra el pueblo o al pueblo contra sus instituciones”.
“Nadie va a cerrar esta Corte”, sostuvo el magistrado por el canal TV Justicia.
“Si el desprecio a las decisiones judiciales ocurre por iniciativa del jefe de algún poder, esta actitud, además de representar un atentado a la democracia, configura un crimen de responsabilidad a ser analizado por el Congreso”, dijo. Sin embargo, los aliados de Bolsonaro cerraron por el momento la posibilidad de abrir el grifo a un proceso de destitución, pese a que el jefe de Estado avisó que iba a violar la Constitución ante las 125.000 personas que se congregaron en la Avenida Paulista de San Pablo.
El presidente llamó a protestar contra el Supremo Tribunal Federal por las investigaciones en su contra y contra varios dirigentes de la ultraderecha bajo la acusación de atentar contra el Estado de derecho e impulsadas por el juez supremo Alexandre de Moraes, quien se convirtió en el principal enemigo del oficialismo.
Para que un juicio político avance, necesita de la venia del titular de Diputados, Arthur Lira, y que lo aprueben dos tercios de los senadores y diputados.
Lira realizó ayer un fuerte discurso contra Bolsonaro por la televisión oficial del Congreso, pero fue más un reto hacia las formas del excapitán ultraderechista que una advertencia sobre el avance de un posible impeachment.
“No hay espacio para extremismos”, afirmó Lira al comentar sobre el ataque a la Corte por parte del presidente. “Conversaré con todos. Es hora de decir 'basta' a esta escalada de tensiones en loop y ocuparse de los problemas reales del país”, dijo Lira en un mensaje al país.
BRASIL
La Corte rebate amenazas de Bolsonaro
Luiz Fux pronunció un discurso, tras la arremetida del Presidente contra el Poder Judicial en las protestas del martes.
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