El flamante presidente de Perú, Pedro Castillo, inauguró ayer su mandato de cinco años con un discurso de 70 minutos en el que prometió un "cambio responsable" e insistió en la idea de convocar a una asamblea que redacte una Constitución para reemplazar a la de 1993.
"No queremos hacer cambios por el simple deseo de hacerlos, sino que muchas de las disposiciones hoy vigentes solo benefician a las grandes corporaciones", afirmó Castillo, un maestro de escuela rural de 51 años que milita en el partido de izquierda Perú Libre (PL).
El mandatario enfatizó que es "absolutamente falso" que su Gobierno vaya a recurrir a expropiaciones o estatizaciones, como afirman sus adversarios, y puntualizó que los cambios se harán con respeto a la propiedad privada y a los avances logrados en los últimos años. En ese marco, prometió además "un golpe de inversión pública".
Con respecto a la convocatoria de una constituyente, Castillo advirtió que se hará de acuerdo con la legislación vigente, lo que implicará diálogos con las fuerzas representadas en el Congreso. "No se hará tabla rasa de la legalidad", señaló.
"Todos saben que una de nuestras principales banderas políticas es la convocatoria de una asamblea constituyente; insistiremos en esto, pero siempre en el marco de la ley y la actual Constitución", indicó Castillo, con lo que desmintió a adversarios que aseguran que impondrá una nueva carta magna a la fuerza para perpetuarse en el poder.
PERÚ
COMENTARIOS