Madrid
El asesinato de un joven homosexual, al que le propinaron una feroz golpiza hasta matarlo el sábado último a la madrugada, causó una fuerte conmoción en España, donde ayer se celebraron importantes manifestaciones para denunciar un “crimen homofóbico”.
Samuel Luiz, un auxiliar de enfermería de 24 años que trabajaba en un hogar de ancianos, fue hallado inconsciente cerca de un boliche bailable de La Coruña, en el noroeste de España, tras haber sido objeto de una paliza.
La policía está revisando cámaras de vigilancia e interrogando a más de una decena de sospechosos y testigos que estaban afuera del boliche al momento del crimen. Pero hasta anoche no había ningún detenido.
Amigos de la víctima le dijeron al diario español El Mundo que el sospechoso –un joven que iba con una chica- comenzó a atacar a Samuel, quien justo estaba en una videollamada con un amigo, porque creía que intentaba grabarlos. Los agresores usaron una palabra despectiva hacia los homosexuales, relataron los amigos: “O dejas de grabar o te mato, maricón”.
Anoche, miles de personas se congregaron en la famosa Puerta del Sol en Madrid, con una gigantesca pancarta que rezaba “Justicia para Samuel. Homofobia y fascismo son lo mismo”. Algunos de los manifestantes portaban la bandera del Orgullo gay, convocados por numerosos colectivos LGTB+ (lesbianas, gays, trans, bisexuales y otras diversidades de género).
“No son golpes, son asesinatos”, gritaba la multitud. “Stop homofobia” o “Nos están matando” eran otros de los lemas plasmados en pancartas.
Desde su muerte, sus familiares denuncian que se trata de un crimen homofóbico, ocurrido poco después de la semana del Orgullo gay en España.
También hubo marchas en otras ciudades del país, como en La Coruña, donde se reunieron cientos de personas, según fotos y videos publicados en redes sociales.
Anoche, en la desconcentración de la protesta en el centro de Madrid hubo incidentes entre las fuerzas de seguridad y manifestantes, que hicieron algunos daños al mobiliario público.
COMENTARIOS