Ciudad del Vaticano
El papa Francisco “está en buen estado” tras la operación el domingo del colon, y deberá permanecer internado “al menos 7 días” en el hospital Policlínico Gemelli de Roma, informó ayer el Vaticano.
El pontífice, de 84 años, que reaccionó bien a la anestesia general, “se encuentra en buen estado general, alerta y respirando espontáneamente”, según informó el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, en su primer boletín médico de la jornada sobre la salud de Francisco. “Se espera una estancia hospitalaria de unos 7 días, salvo complicaciones”, precisó Bruni.
Francisco fue sometido el domingo por la tarde a una cirugía de estenosis diverticular que involucró “una hemicolectomía izquierda”, una intervención quirúrgica que duró tres horas, aseguró el vocero papal. En la operación se le extirpó la mitad del colon.
Lo llevaron al hospital Gemelli, un importante centro médico católico de Roma, donde le realizaron una “cirugía planificada” por los dolores en el colon, según indicó la Santa Sede.
La cirugía fue decidida para reducir los problemas causados por los divertículos, que son pequeñas bolsas o hernias en la pared del colon, un problema que aumenta con frecuencia con la edad. Cuando lo divertículos se inflaman pueden provocar un estrechamiento o estenosis en el intestino que en ciertos casos debe corregirse con una cirugía, en general laparoscópica.
Sin citar fuentes, el diario romano Il Messaggero reportó que se habían producido “complicaciones” durante la operación. El periódico no especificó qué había ocurrido, aunque dijo que los cirujanos habían tenido que hacer incisiones tras haber iniciado la intervención con laparoscopía.
La laparoscopia es una técnica quirúrgica que permite al cirujano acceder al interior del abdomen sin requerir grandes incisiones.
En general, los pacientes que pasan por operaciones con laparoscopía requieren estadías más breves en el hospital.
Restablecimiento
El Papa llegó al centro asistencial de forma sorpresiva en auto, sin escolta, acompañado por su chofer y un colaborador cercano.
Permanecerá internado al menos siete días para su recuperación en una habitación del piso 10 del hospital romano, la misma donde fue internado en varias ocasiones Juan Pablo II después del atentado en 1981 y por sus numerosos problemas de salud.
Las ventanas del décimo piso permanecieron cerradas toda la noche, según constataron los numerosos fotógrafos y camarógrafos instalados frente al hospital.
El jefe de gobierno italiano, Mario Draghi, fue uno de los primeros que enviaron un mensaje al pontífice, en el que le transmitió su deseo de “una rápida convalecencia y pronta recuperación”.
Tras la noticia de la operación cientos de mensajes y pedidos de oración de todo el mundo comenzaron a llover en todas las redes sociales.
El pontífice argentino suspendió las audiencias generales de los miércoles para todo el mes de julio y no tiene citas oficiales en su agenda hasta el próximo domingo, cuando deberá aparecer en la ventana del palacio pontificio para la oración del Ángelus.
Francisco tiene una salud relativamente buena para una persona de su edad, pese a que le extirparon el lóbulo superior del pulmón derecho durante su juventud, a los 21 años, debido a una pleuresía.
Hasta ahora, sufría sobre todo por una ciática crónica que le causa dolores en las caderas y, en ocasiones, lo ha obligado a renunciar a ceremonias oficiales. También tuvo una indisposición coronaria en 2004.
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