El hasta ahora ministro de Ambiente de Brasil, Ricardo Salles, pidió su salida del Gobierno de Jair Bolsonaro y el presidente se la concedió, según informó ayer el Boletín Oficial, apenas un mes después de que la corte suprema de Brasil abriera una investigación contra él, allanara la sede de su ministerio y destituyera a 10 de sus funcionarios sospechados de corrupción.
En un mismo decreto, Bolsonaro removió de su cargo a Salles -quien se lo pidió, según aclara el texto oficial- y nombró como su reemplazo a Joaquim Alvaro Pereira Leite.
Salles era una de las figuras consideradas más extremas del bolsonarismo y con un fuerte vínculo con el sector político que defiende a los empresarios ruralistas. Por eso, la oposición le había pedido al Supremo Tribunal Federal la apertura, además, de una comisión parlamentaria para revisar la política medioambiental en el país que posee el 60% de la selva amazónica.
La deforestación en la Amazonia aumentó un 41% en mayo de este año con respecto al mismo período del año anterior, una cifra con la que Brasil rompe su récord por tercer mes consecutivo y que pone en duda las promesas del Gobierno de Bolsonaro de reducir estos índices.
El hasta ahora ministro de Ambiente de Brasil, Ricardo Salles, pidió su salida del Gobierno de Jair Bolsonaro y el presidente se la concedió, según informó este miércoles el Boletín Oficial, apenas un mes después de que la corte suprema de Brasil abriera una investigación contra él, allanara la sede de su ministerio y destituyera a 10 de sus funcionarios sospechados de corrupción.
En un mismo decreto, Bolsonaro removió de su cargo a Salles -quien se lo pidió, según aclara el texto oficial- y nombró como su reemplazo a Joaquim Alvaro Pereira Leite.
Salles era una de las figuras consideradas más extremas del bolsonarismo y con un fuerte vínculo con el sector político que defiende a los empresarios ruralistas. Por eso, la oposición le había pedido al Supremo Tribunal Federal la apertura, además, de una comisión parlamentaria para revisar la política medioambiental en el país que posee el 60% de la selva amazónica.
La deforestación en la Amazonia aumentó un 41% en mayo de este año con respecto al mismo período del año anterior, una cifra con la que Brasil rompe su récord por tercer mes consecutivo y que pone en duda las promesas del Gobierno de Bolsonaro de reducir estos índices.
En concreto, se talaron 1.180 km2 de selva en mayo, mientras que en el mes anterior la cifra fue de 580 km2, según datos publicados del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe).
BRASIL
Renunció un ministro de Bolsonaro que fue investigado por corrupción
Ricardo Salles era una de las figuras consideradas más extremas del bolsonarismo y con un fuerte vínculo con el sector político que defiende a los empresarios ruralistas. El ahora exministro habría ingresado madera sin certificación de origen brasileño a los Estados Unidos.
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