NUEVA YORK
Emma Coronel Aispuro, la esposa del narcotraficante mexicano Joaquín “Chapo” Guzmán, admitió ante un juez de Estados Unidos que colaboró en el imperio de las drogas que construyó su marido al declararse culpable de tres delitos que la podrían condenar a perpetua.
En una audiencia de más de una hora en Washington, la mujer se declaró culpable de tres delitos: asociación ilícita para traficar cocaína, metanfetaminas, heroína y marihuana; lavado de dinero; y participación en transacciones de propiedades pertenecientes a un narcotraficante.
Vestida con un uniforme de presidiaria verde, Coronel Aispuro dijo la palabra “culpable’’ y respondió con paciencia las decenas de preguntas de un juez federal.
La ciudadana mexicana y estadounidense, de 31 años, fue arrestada en febrero en el Aeropuerto Internacional Dulles, en Virginia, y se declaró inocente luego de haber sido acusada de un solo cargo de asociación delictuosa para distribuir drogas en Estados Unidos.
Los fiscales alegaron que Coronel Aispuro “trabajaba de cerca con la estructura de mando y control’’ del Cártel de Sinaloa y conspiró para distribuir grandes cantidades de drogas, sabiendo que serían traficadas a la potencia del Norte.
El fiscal Anthony Nardozzi dijo que Coronel Aispuro “ayudó e instigó’’ a lograr los objetivos del Cártel de Sinaloa, que asumió un papel de “intermediaria’’ entre Guzmán y los otros miembros del cartel al pasar los mensajes de su esposo a los demás y hasta que ayudó a “El Chapo’’ a escapar de prisión.
Guzmán, de 64 años y uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo, dirigió el cartel responsable de traficar cocaína y otras drogas a Estados Unidos durante más de 25 años, de acuerdo con los fiscales estadounidenses. Su “ejército de sicarios’’ tenía la orden de secuestrar, torturar y matar a cualquier persona que se interpusiera en su camino, según los cargos en EE UU.
En México, Guzmán se convirtió en una leyenda tras fugarse dos veces de la cárcel, lo que le dio una imagen de invencible. En 2017, sin embargo, fue extraditado a EE UU donde sigue preso en una cárcel de máxima seguridad.
El magistrado fijó para el 15 de septiembre la audiencia en la que se determinará la sentencia de Coronel, que se puede enfrentar a un mínimo de 10 años de prisión y un máximo
de cadena perpetua, además de varias multas, la más alta de ellas de 10 millones de dólares.
Emma ya tenía una vida ligada al narcotráfico y siempre vivió una vida de lujo.
Su padre era uno de los máximos operadores del Chapo. Algunos medios la bautizaron como “la Kardashian mexicana”. Llegó a crear una línea de ropa con la imagen de su marido y luego se convirtió en “influencer”, hasta que la atraparon y tuvo que confesar algo más que el amor a su marido.
CONFESÓ QUE COLABORÓ EN EL IMPERIO DE LA DROGA QUE ARMÓ SU MARIDO
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