El Papa pidió parar una “espiral de muerte”

El papa Francisco calificó ayer de “terrible e inaceptable” la pérdida de vidas inocentes en la escalada de violencia entre Israel y los palestinos de Hamas y alertó que este nuevo ciclo del conflicto puede recrudecer.
“En estos días, los violentos enfrentamientos armados entre la Franja de Gaza e Israel han tomado el relevo y corren el riesgo de degenerar en una espiral de muerte y destrucción” que debe detenerse, dijo el pontífice argentino tras su oración Regina Caeli.
“Numerosas personas han resultado heridas y muchos inocentes han muerto. Entre ellos hay niños, y esto es terrible e inaceptable”, se lamentó. “Me pregunto: ¿a dónde llevarán el odio y la venganza? ¿Realmente creemos que podemos construir la paz destruyendo al otro?”, prosiguió Francisco, de 84 años.
El pontífice argentino, que suele utilizar sus intervenciones del domingo desde el Palacio Apostólico para mencionar la actualidad, urgió a una desescalada en Medio Oriente, con apoyo de la comunidad internacional.