El Departamento de Agricultura de Estados Unidos anunció ayer un programa social que tiene como objetivo alimentar a hasta 34 millones de niños en edad escolar durante los meses de verano. Otorgará dinero a familias, centros de cuidado infantil y escuelas.
Las familias de estos niños recibirían 6,82 dólares diarios por cada estudiante, lo que suma 375 dólares totales por niño durante los meses de verano. El dinero saldrá de los fondos del paquete de ayuda para el coronavirus aprobado en marzo por el Estado. La propuesta iniciará el verano que viene, entre junio y septiembre, y establecerá un cronograma de pagos. Surgió de la necesidad de erradicar el hambre infantil luego de que la pandemia trasladara las clases a la virtualidad e impidiera que los infantes asistan a comedores escolares o comunitarios.
“Es una intervención revolucionaria y única para reducir el hambre infantil en los Estados Unidos”, aseguró Tom Vilsack, secretario de Agricultura en un comunicado oficial.
Por su parte, Stacy Dean, subsecretaria de Nutrición del Departamento de Agricultura, señaló que, además de la ayuda alimentaria, las familias estadounidenses que cumplan con los requisitos recibirán 250 dólares al mes a partir de julio por cada niño de entre 6 y 17 años. Las familias que califiquen con un niño menor de 6 años recibirían 300 dólares mensuales.
El “Paquete de ayuda” sancionado por el Congreso está valuado en 1,9 billón de dólares y tendría vigencia inicialmente hasta fin de año. Biden, tiene previsto extender los pagos mensuales hasta el año 2025.
Según un informe publicado en diciembre del año pasado por la organización benéfica Feeding America alrededor de 17 millones de niños son considerados en situación de inseguridad alimentaria y alrededor de 50 millones de personas adultas. “Se puede decir que la inseguridad alimentaria es actualmente la más alta registrada en la era moderna”, aseguró a medios estadounidenses Lauren Bauer, responsable de los estudios económicos de la Brookings Institution.
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