Un exfuncionario de Trump terminó detenido por el asalto al Capitolio de EE. UU.

El FBI detuvo a un exfuncionario del Departamento de Estado, que había sido designado durante la administración del expresidente Donald Trump, en relación con el asalto al Capitolio del 6 de enero, mientras el magnate sumó otra demanda ante los tribunales de Washington por presunta incitación a esa ocupación de inicios del año.
La vocera del FBI en Wa-shington, Samantha Shero, precisó que el arrestado se llama Federico Klein, un antiguo asistente del Departamento de Estado.
La detención se produjo en Virginia y por el momento no trascendieron los cargos concretos por los que se lo detuvo, aunque están relacionados con el ataque al Capitolio el 6 de enero para impedir la certificación del ahora presidente Joe Biden, ganador en las elecciones de noviembre.
Klein, primer miembro del Gobierno de Trump acusado directamente por el ataque que dejó cinco muertos, trabajó en la campaña del republicano en 2016 y después fue contratado en el Departamento de Estado, designado por el expresidente, detallan los medios locales.
Cerca de 300 personas están acusadas ahora en relación con los disturbios del 6 de enero en el Capitolio, que derivó en un posterior juicio político a Trump del que resultó absuelto en el Senado. El exmandatario rechazó repetidamente el resultado electoral, que atribuyó a un “fraude”, aunque sin proporcionar pruebas al respecto. Poco antes del asedio, el exmandatario celebró un encuentro a las puertas de la Casa Blanca en el que instó a sus seguidores para que cuestionaran los resultados de los comicios.
El director del FBI, Christopher Wray, calificó esta semana al ataque como “terrorismo interno” y se declaró “consternado” y “horrorizado” al testificar ante el Congreso.
“Me horrorizó que ustedes, los líderes electos de nuestro país, fueran víctimas aquí mismo, en estos mismos pasillos”, expresó Wray.
Trump sumó ayer una denuncia en su contra, esta vez en los tribunales de la capital, presentada por el legislador demócrata Eric Swalwell.
“Incapaz de aceptar la derrota, Donald Trump llevó a cabo una guerra abierta contra la transferencia pacífica del poder” a Biden, escribió Swalwell.
El miembro de la Cámara de Representantes lamentó que Trump “mintió sin parar a sus partidarios al afirmar que la elección había sido un robo, y finalmente llamó a sus seguidores a dirigirse a Washington DC” para la manifestación el 6 de enero.