El gobierno de Rusia rechazó las denuncias de corrupción y anunció que investigará si Estados Unidos tuvo un rol en las recientes manifestaciones opositoras, en otro día de tensión en el país, donde los aliados del dirigente detenido Alexey Navalny volvieron a convocar a protestar en las calles el próximo domingo.
“Nada de lo que se muestra ahí como si fueran mis bienes no me pertenece ni a mí ni a mis familiares”, aseguró ayer el presidente Vladimir Putin durante un encuentro televisado con estudiantes rusos, al referirse a un video difundido por Navalny. El video muestra un opulento palacio en las orillas del Mar Negro y el líder opositor denunció que pertenece y es utilizado por los Putin.
El mandatario negó todo y dijo que este tipo de denuncias busca “lavar el cerebro” de los rusos, según reprodujo la agencia de noticias AFP.
En paralelo, la vocera de la Cancillería, Maria Zaiarova, anunció que investigarán si Estados Unidos jugó un rol desde las redes sociales durante las protestas no autorizadas del sábado, las más grandes de los últimos tiempos y que terminaron con represión policial, más de 3.300 detenidos y al menos una manifestante en estado crítico. Putin habló indirectamente de las protestas opositoras ayer y afirmó que, aunque todos tienen el derecho a expresar su opinión en manifestaciones, deben hacerlo en el marco de la ley.
MOSCÚ
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