China anunció ayer que impondrá sanciones contra grandes empresas armamentísticas de Estados Unidos, entre ellas Lockheed Martin, Boeing Defense y Space and Security (BDS), como represalia por la venta de equipos bélicos a Taiwán valorados en cerca de 1.000 millones de dólares.
El vocero del Ministerio de Exteriores, Zhao Lijian, confirmó las medidas, que alcanzan también a Raytheon Technologies, aunque no aclaró en qué consistirán y explicó en rueda de prensa que fueron tomadas “para salvaguardar los intereses nacionales”.
Zhao denunció que los últimos acuerdos armamentísticos violan el principio de “una sola China” y advirtió que su país seguirá tomando “las medidas que sean necesarias” para que se respeten su soberanía e intereses nacionales, citaron las agencias de noticias Europa Press y Ansa.
La medida es en respuesta a la última operación anunciada por Estados Unidos el 21 de octubre sobre la transferencia de armas altamente sofisticadas por un total de aproximadamente de 1.800 millones de dólares.
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