Apenas unos días después de recibir oxígeno y terapias experimentales para tratarse por COVID-19, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, da largas entrevistas por televisión, tuitea sin parar, y planea regresar a la campaña para las elecciones del 3 de noviembre.
¿Está arriesgando su recuperación al hacer demasiadas cosas demasiado pronto? Y lo que es más preocupante para muchos, ¿aún podría infectar a otros?
CADA CASO ES ÚNICO
Según Amesh Adalja, médico especialista en enfermedades infecciosas y académico de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore, la velocidad de recuperación de COVID- 19 varía mucho entre los pacientes.
En general, “para alguien de 70 años que fue hospitalizado con COVID- 19, diría que se necesitan un par de semanas para volver a su nivel inicial”, dijo. Trump tiene 74 años. “Pero debido a que es el presidente, tiene mucha gente que lo ayuda con sus actividades de la vida diaria”.
Trump estuvo hospitalizado durante tres noches desde el 2 de octubre y ha estado atendido por la unidad médica de la Casa Blanca desde el 5 de octubre.
Hoy prevé dar un discurso público en la Casa Blanca, el primero desde que dio positivo por COVID- 19, y se prepara para un mitin en Florida la próxima semana.
El doctor Mangala Narasimhan, vicepresidente senior de cuidados intensivos en Northwell Health, Nueva York, dijo que los pacientes de la edad de Trump que habían necesitado oxígeno para una neumonía por COVID-19 a menudo continúan experimentando “fatiga severa y dolores y molestias musculares” durante algún tiempo después.
Ambos médicos enfatizaron que es muy difícil saber con precisión en qué etapa se encuentra Trump en su recuperación, ya que su equipo médico y sus allegados han dado actualizaciones opacas y en ocasiones contradictorias sobre su estado de salud.
EL PELIGRO DE VOLVER RÁPIDO
Por el esfuerzo excesivo después de una enfermedad se corre el riesgo de desgastar el sistema inmunológico. “Por eso siempre se dice que uno debe estar en reposo y beber líquidos, porque el sistema inmunológico necesita estar en su nivel óptimo”, explicó Narasimhan.
Añadió que esto es particularmente crucial para los pacientes mayores, más susceptibles de sufrir una segunda fase de replicación viral, en la que reaparecen síntomas como fiebre y escalofríos.
El historial médico de Trump y sus condiciones subyacentes no se conocen totalmente, pero es conocido que tiene una enfermedad cardíaca leve que podría agravarse, dijo Adalja. Narasimhan enfatizó que el equipo médico de Trump no ha publicado valores clave de laboratorio, como “marcadores inflamatorios” que indicarían cómo se ha estado recuperando de la fase inflamatoria de la enfermedad, y ciertos valores sanguíneos que revelarían la probabilidad de que desarrolle coágulos.
“La gente tiende a formar coágulos, y dependiendo de los niveles en sangre, uno quiere asegurarse de que 30 días después uno está tomando medicamentos que prevengan los coágulos”, explicó.
“Hay todo tipo de otros síntomas y efectos secundarios que suceden a partir de este virus que apenas estamos empezando a comprender”, agregó.
Una pequeña fracción de enfermos de COVID-19 se convierten en enfermos prolongados, con una fase post-viral de la enfermedad poco entendida que puede implicar fatiga y dificultad para respirar durante semanas, meses, incluso más tiempo.
¿PODRÍA INFECTAR A OTROS?
El médico de la Casa Blanca, Sean Conley, anticipó el “regreso seguro a los compromisos públicos” del presidente para hoy, 10 días después de su diagnóstico. De hecho, hoy será el noveno día después del diagnóstico del 1 de octubre, pero lo que importa es la cantidad de días desde la aparición de los síntomas, y esto no se ha revelado.
Las pautas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la agencia federal de salud de Estados Unidos, dicen que, para las personas que tuvieron un COVID-19 leve o moderado, el aislamiento y las precauciones pueden suspenderse 10 días después del inicio de los síntomas y una vez que hayan estado sin fiebre durante 24 horas.
Para los casos más graves, las directrices de los CDC dicen que deben mantenerse las precauciones hasta 20 días después de la aparición de los síntomas. Pero en el caso de Trump, “no sabemos si ha tenido una enfermedad moderada o grave”, dijo Narasimhan.
El principal científico del gobierno, Anthony Fauci, dijo confiar en que el equipo médico del presidente no lo dejaría salir mientras aún estuviera infectado. “Puedo asegurarles que le estarán haciendo pruebas antes de dejarlo salir”, dijo a CBS News.
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