El Vaticano planteó ayer al secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, que seguirá adelante con su acercamiento a China pese al rechazo y las críticas del Gobierno del presidente Donald Trump.
Pompeo se reunió con el secretario de Estado vaticano, el cardenal italiano Pietro Parolin, 45 minutos, y reiteró el rechazo de Washington a que la Santa Sede prorrogue un acuerdo con China para la designación de obispos desde 2018 y que vence el 22 de octubre.
A través de Parolin y del canciller de la Santa Sede, el arzobispo Paul Richard Gallagher, el Vaticano ratificó de todos modos su “intención y voluntad” de prorrogar el acuerdo, dijeron fuentes del Vaticano.
Tras la reunión, el vocero papal Matteo Bruni sostuvo en un comunicado que las dos partes “presentaron sus respectivas posiciones sobre las relaciones con la República Popular China, en un ambiente de respeto, distensión y cordialidad”.
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