La compañía británica de seguros Lloyd’s, una de las más grandes del mundo, y la reconocida cadena de pubs Greene King se disculparon por sus vínculos históricos con el comercio de esclavos y acordaron financiar organizaciones benéficas y de protección de minorías. En medio de la ola de protestas antirracistas, que en el Reino Unido tuvo como eje el derribo de estatuas de figuras vinculadas al esclavismo en el siglo XIX, el mundo empresario empieza a tomar nota sobre el descontento. “Hay algunos aspectos de nuestra historia de los que no estamos orgullosos. En particular, lamentamos el papel desempeñado por el mercado de Lloyd’s en el comercio de esclavos de los siglos XVIII y XIX”, dijo la compañía en un comunicado reproducido por la BBC. Según la aseguradora, ese fue un período “espantoso y vergonzoso de la historia inglesa”, así como de su propia historia en referencia a que la compañía, fundada en 1688, aseguraba barcos que transportaban esclavos.
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