Italia se convirtió en el tercer país del mundo con más de 30.000 muertos por coronavirus, mientras los gobiernos de las regiones siguen presionando para que el primer ministro Giuseppe Conte acelere la flexibilización gradual de la cuarentena que inició el lunes y que prevé, a partir del 18 de mayo, la reapertura de negocios minoristas, bares y peluquerías en todo el país.
Y a la espera de ello, preocupan las salidas masivas de personas a las calles, frente a la presencia latente del COVID-19 y al riesgo de que se produzca un rebrote masivo de casos.
Una situación similar se da en España, con un repunte de la cantidad de fallecidos y un importante movimiento en las ciudades con mayor cantidad de habitantes.
La mira puesta en las cifras
Luego de registrar otras 234 muertes en las últimas 24 horas, cifras que siguen su tendencia general a la baja, el total de decesos en Italia alcanzó los 30.201 desde el inicio del brote en el país.
Italia se convierte así en el tercer país del mundo en superar los 30.000 muertos por el nuevo coronavirus surgido en China hace cinco meses, luego de Estados Unidos, con más de 77.000 fallecimientos, y del Reino Unido, que tiene más de 31.000.
Además de la crisis sanitaria y económica, el brote de coronavirus desató tensiones políticas, agudizadas esta semana, entre el gobierno central y los gobernadores, que quieren aplicar sus propios planes para el levantamiento de la cuarentena, y no los de Conte, en función del nivel de contagios y las necesidades económicas de sus regiones.
El gobernador de la provincia de Bolzano, en la norteña región de Trentino Alto-Adigio, anunció que desde hoy se permitirá la apertura de negocios minoristas y, desde el lunes, peluquerías, bares, restaurantes y museos, en abierto desdén al cronograma de Conte.
“La crisis ha sido un gran desafío para varias categorías, de las familias a las empresas, y las próximas semanas serán difíciles. Es justo seguir adelante con el camino de la reapertura”, planteó el gobernador Arno Kompatscher.
En tanto, el presidente de la región norteña de Friul-Venecia Julia, Massimiliano Fedriga, anunció su intención de abrir desde el lunes los negocios minoristas, pese al decreto del gobierno de Conte que autoriza su apertura a nivel nacional desde el 18 de mayo. “El lunes reabrimos. Es una propuesta muy responsable: el lunes los negocios minoristas y el 18 el resto de las actividades”, sostuvo Fedriga.
Los cruces entre el gobierno nacional y los entes locales llevaron a que el ministro para las Autonomías, Francesco Boccia, amenazara con sanciones a las regiones que adelanten las reaperturas dispuestas por decreto para todo el país.
En ese marco, el alcalde de Milán, Giuseppe Sala, lanzó un “ultimátum” a los habitantes de la ciudad del norte italiano luego de que en los primeros días de flexibilización de la cuarentena creciera de manera exponencial la cantidad de gente en las calles.
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