Donald Trump echó ayer a un funcionario del Pentágono que criticó una de las medidas por las que el mandatario estadounidense fue sometido a juicio político, en una aparente continuación de una purga de miembros del gobierno vistos como desleales y en medio de amagues de renuncia de su fiscal general por sus continuas presiones.
El subsecretario de Defensa para Asuntos Políticos, John Rood, dijo ayer en un comunicado que renunciaba a pedido de Trump, 11 meses después de haber certificado al Congreso que Ucrania había hecho suficientes progresos contra la corrupción como para que Estados Unidos le desbloqueara vital ayuda militar.
Pero el Ejecutivo demoró dos meses en descongelar la ayuda mientras Trump presionaba a Ucrania a anunciar investigaciones por corrupción contra su rival demócrata Joe Biden, lo que desató sospechas de maniobras extorsivas por las que el presidente fue sometido a juicio político por abuso de poder y obstrucción del Congreso.
Pero tras su absolución en el Senado, en enero, el mandatario republicano echó a varios funcionarios que cuestionaron la retención de la asistencia militar y la oposición demócrata lo ha acusado de embarcarse en una campaña de “vendetta” contra quienes lo complicaron en su juicio político.
Rood es la más reciente víctima de esta purga, que ha incluido también al exembajador ante la Unión Europea (UE), Gordon Sondland, a Alexander Vindman, director para Asuntos Europeos del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSC), y a su hermano mellizo Yevgeny Vindman, abogado especialista en ética del NSC.
EE.UU.
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