El ciudadano argentino contagiado por coronavirus sigue internado en un hospital japonés, luego de abandonar el viernes el crucero amarrado y en cuarentena frente al puerto de Yokohama, en el que se detectaron tres nuevos casos positivos más de una enfermedad que ya provocó 724 muertos.
El argentino contagiado por coronavirus en el crucero Diamond Princess en el puerto de Yokohama sigue internado en un hospital de Japón, según confirmaron voceros del Ministerio de salud de la Nación, y se encuentra bien. El propio ministro Ginés González García informó que al ciudadano argentino "se lo está tratando muy bien" y contó que se trata de un adulto mayor.
En las últimas horas en el crucero, en el que permanecen siete argentinos, se sumaron tres personas más con coronavirus, llegando a 64 número de infectados. Además, las autoridades japonesas informaron que hasta ahora se le realizaron pruebas a 279 personas dentro del crucero, que seguirá en cuarentena al menos hasta el 19 de febrero.
Más víctimas fatales
En tanto, las autoridades sanitarias chinas informaron que en la provincia de Hubei se produjeron 83 nuevos fallecidos por el coronavirus, con lo que el número de muertos ascendió a 724.
El coronavirus ya llegó a 27 países, con dos muertes fuera de la China continental: uno en Hong Kong y otro Filipinas. En este momento, según informaron fuentes sanitarias chinas, hay 31.774 personas con coronavirus. De ese número, hay 6.101 en grave estado de salud.
De esta manera la cifra de víctimas supera a la epidemia del del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), que dejó casi 650 personas muertas en China continental y Hong Kong en 2002-2003.
La comisión de salud de Hubei también confirmó otros 3.400 casos nuevos en la provincia central, donde surgió el brote en diciembre, con lo cual el total de contagios asciende a más de 34.500.
Conmoción por muerte del médico
La muerte del médico que alertó del nuevo coronavirus sacudió a la opinión pública china y obligó a las autoridades a reaccionar, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advertía de la escasez de material contra la epidemia.
El oftalmólogo Li Wenliang, de 34 años y que trabajaba en Wuhan, alertó a finales de diciembre sobre la aparición del virus en esa ciudad, por lo que fue sancionado y su muerte, a causa de la infección, provocó duros comentarios en las redes sociales.
Actualmente, unos 56 millones de ciudadanos están virtualmente retenidos en sus domicilios y en el resto del mundo se han confirmado más de 300 casos de contagio en unos 30 países y territorios, dos de ellos mortales en Hong Kong y Filipinas.
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