Meghan y Harry, los duques de Sussex, decidieron renunciar ayer por la tarde a su rol en la Familia Real británica como “senior Royals” y se volverán financieramente independientes. Una decisión que fue adoptada después de un año de tensiones entre los Royals, con los cortesanos y el príncipe William, que había recomendado inicialmente a su hermano Harry no casarse con Meghan. Un diálogo que produjo un serio alejamiento entre ambos y mediación de la soberana. Los Sussex adoptaron la decisión de pasar las Navidades lejos de los Windsor para reflexionar sobre su rol y su futuro en la Corte de St. James, que ahora finalmente se conoce.
En una declaración publicada en su página de Instagram, los Sussex anuncian que “después de varias meses de reflexión y discusiones internas, nosotros elegimos hacer una transición este año al comenzar a tallar un nuevo rol progresivo con esta institución”.
“Nosotros intentamos dar un paso al costado como “seniors” miembros de la Familia Real y trabajar para ser financieramente independientes, mientras continuamos nuestro completo apoyo a Su Majestad, la reina”, continuaron.
Megan y Harry agregaron en su comunicado que ellos “planean equilibrar nuestro tiempo entre Gran Bretaña y Estados Unidos, continuando a honrar nuestras obligaciones con la reina, el Commonwealth y nuestros patronazgos”.
“Este equilibrio geográfico nos va a permitir educar a nuestro hijo en la apreciación de las tradiciones reales en que ha nacido, mientras proveemos a nuestra familia el espacio para focalizarnos en el próximo capítulo, incluyendo el lanzamiento de una nueva entidad caritativa”, aclararon.
REINO UNIDO
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