PARTIDO COMUNISTA QUEDÓ AFUERA

Acuerdo para reformar la Constitución en Chile lleva euforia a los mercados

Chile amaneció con buenas noticias para muchos chilenos. Pasadas las 3 de la mañana, mientras buena parte del país dormía, el Congreso anunció un amplio acuerdo por una nueva Constitución, del que sólo quedó afuera el Partido Comunista.
El acuerdo contempla un plebiscito en abril (19 o 26 de ese mes) para preguntar a la ciudadanía: a) ¿Quiere usted una nueva Constitución? (apruebo o rechazo) b) ¿Qué tipo de órgano debiera redactar la nueva Constitución? (Convención Mixta Constitucional -con parlamentarios- o Convención Constitucional). Las elecciones para cualquiera de los órganos se realizarán en el mes de octubre junto a la elección municipal.
El pacto permitió transmitir tranquilidad a los mercados. “La señal que hay ahí desde un punto de vista de la economía es fundamental, porque este acuerdo por la paz social y por una nueva Constitución es una señal clarísima de unidad transversal”, señaló el ministro de Hacienda, Ignacio Briones.
En efecto, el dólar experimentó una fuerte baja. Solo durante la mañana perdió casi un 40% del valor total que había subido durante el mes de protestas que vive el país. El jueves la divisa había llegado a 818 pesos, pero tras el acuerdo descendió hasta 776 pesos, cotizando a cerca de 780 pesos, precio de venta en casas de cambio.
Por su parte, la Bolsa de Santiago presentó un escenario que fue calificado como “eufórico” por los analistas. El principal índice de transacciones del país (Ipsa) subió un 6%, recuperando terreno frente a las sostenidas bajas que experimentó en el último tiempo.
Sobre este último punto, Briones se tomó un tiempo para interpretar las cifras: “Lo que ocurre en los mercados financieros está muy entrelazado con los eventos en el sector real en este caso, porque había una gran fuente de incertidumbre respecto de si nuestros principales actores políticos iban a ser capaces o no de llegar acuerdo en un tema sustantivo”.
Junto al acuerdo Constitucional, el Congreso ya aprobó un “marco de entendimiento” para la reforma tributaria. El acuerdo permitirá aumentar los impuestos al 1% más rico del país y crea, por primera vez, un impuesto sobre el patrimonio inmobiliario, permitiéndole a Chile recaudar 2.000 millones de dólares extra al año para distribuir en prestaciones sociales.