Francia, Reino Unido, Italia, China, Rusia y Estados Unidos emplazaron a Turquía para que detenga el sangriento operativo militar contra los kurdos en el norte de Siria.
La controvertida ofensiva turca, que amenaza la geopolítica regional y la paz conseguida tras la eliminación de los yihadistas del Isis, logró por primera vez hacer coincidir a todas estas grandes potencias mundiales en una postura unánime.
El Consejo de Seguridad de la ONU se reunía ayer de urgencia para tratar este tema. Los países europeos impulsan una resolución drástica, aunque pueden llegar a chocar con Rusia, aliado del régimen sirio de Bashar Al Assad.
Moscú suele bloquear cualquier pronunciamiento si no incluye otros aspectos de la crisis siria, algo que es difícil de consensuar.
La Unión Europea condenó enfáticamente la acción militar de Turquía y consideró que “socava gravemente la estabilidad y la seguridad de la región”, y causa sufrimiento y desplazamientos de la población.
Los países europeos más críticos con el gobierno de Recep Tayyip Erdogan fueron Francia e Italia, que se manifestaron “indignados” con lo que está ocurriendo. El primer ministro francés, Edouard Philippe, dijo que la ofensiva turca “pone en peligro cinco años de esfuerzos de coalición internacional contra Isis”. “El caos que está comenzando a emerger favorecerá el resurgimiento de Isis”, advirtió.
El gobierno italiano también endureció su posición contra Ankara. El ministro de Asuntos Exteriores, Luigi Di Maio, adelantó que su país se unirá a la iniciativa europea de prohibir las ventas de armas a Turquía.
Integran el grupo Francia, Alemania, Holanda, República Checa, Finlandia y España. Di Maio también remarcó que su gobierno exigirá una “investigación de los contratos existentes”. Italia es uno de los principales proveedores de armas de los turcos.
China se pronunció en el mismo sentido y le pidió a Turquía detener inmediatamente las operaciones militares. “La soberanía, independencia, unidad e integridad territorial de Siria deben ser respetadas y protegidas. China insta a Turquía a asumir su responsabilidad. La situación antiterrorismo en Siria sigue siendo sombría y las operaciones militares pertinentes podrían conducir a la huida de terroristas y al resurgimiento del Estado Islámico”, denunció el vocero del gobierno, Geng Shuang.
Turquía lanzó el 9 de octubre pasado su asalto contra las milicias kurdosirias en la zona fronteriza, donde aspira a crear una franja de unos 30 km de ancho en la que Ankara prevé reasentar a unos dos millones de refugiados sirios que actualmente se encuentran en su territorio.
Más allá del argumento oficial, en realidad, Turquía apunta a barrer de su frontera a las milicias kurdas, fuerzas aliadas de Estados Unidos en la lucha contra el yihadismo del Isis, pero que Ankara considera una organización terrorista.
EUROPA Y ESTADOS UNIDOS
Acorralan a Turquía para que retire sus tropas de Siria
Acusan a Erdogan de causar un caos en la región, que hará resurgir a los yihadistas del Isis.
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