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Polémica en Suecia: una ciudad cobra a los mendigos para pedir limosna

Eskilstuna acaba de poner en vigencia una normativa que genera controversia: los mendigos deben pagar un impuesto y tener licencia.

Una normativa municipal causa una enorme polémica en la ciudad sueca de Eskilstuna: desde ahora, los mendigos deberán pagar para poder pedir dinero en las calles. Se trata de la primera localidad de Suecia en instaurar esta medida que, por supuesto, ya genera debate.

Eskilstuna está ubicada a 120 kilómetros de la capital sueca, Estocolmo. Alberga a unos 100.000 habitantes y se estima que alrededor de cincuenta piden limosna. Pero desde ahora, esto no les será gratis: antes de mendigar, deberán solicitar una licencia a la policía, luego de desembolsar 250 coronas. Es decir, unos 23 euros.

El objetivo de las autoridades municipales es erradicar la práctica, e impulsaron esta norma para evitar su prohibición directa. El texto de la resolución señala que cualquiera que quiera “recaudar dinero pasivamente” en calles y plazas de Eskilstuna deberá llenar una solicitud y pagar ese canon. Increíblemente, se ofrece a los mendigos -como una “facilidad”- completar los formularios de modo online. La organización benéfica local Stadsmission advirtió sobre la falta de sentido de estos puntos, ya que la mayoría de las personas en esta situación son analfabetas.

La “licencia para mendigar” tendrá una vigencia de tres meses como máximo, y deberán renovarse. Jimmy Jansson, alcalde socialdemócrata de Eskilstuna, incluso insinuó que lo idea sería que las licencias fueran de tan solo 24 horas. Desde Stadsmission advierten del desconocimiento de los indigentes sobre la cuestión: “No saben qué está pasando, probablemente no lo entienden. Muchos son analfabetos, no conocen ningún otro idioma que el suyo, es muy difícil comunicarse con ellos”, alertó el director de esa sociedad benéfica, Tomas Lindroos.

La normativa fue votada el año pasado, con el aval del Partido Socialdemócrata, los Moderados y el Partido del Centro, con apoyo de Demócratas de Suecia, de tinte xenófobo. Desde octubre se encontraba envuelta en litigios judiciales, pero ahora recibió el aval de la Justicia para ser ejecutada de inmediato. Para el alcalde Jansson, la medida ayudará a los pobres a “volver a casa” o a acercarse a entidades de beneficencia.

En 2015, el Gobierno sueco evaluó prohibir en todo el país la limosna, aunque la iniciativa no prosperó.

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