El presidente de Brasil Jair Bolsonaro envió ayer tropas federales a Manaos, capital de Amazonas, tras las masacres en cuatro presidios que dejaron 55 reclusos muertos, mientras los familiares se encontraban frente a una cárcel aguardando informaciones.
Quince fallecieron el domingo en un enfrentamiento entre reclusos en el Complejo Penitenciario Nelson Jobim y 40 cuerpos se encontraron el lunes en esa y otras tres cárceles: el Instituto Penal Antonio Trinidad, Unidad Carcelaria Puraquequara y Centro de Detención Provisoria Masculina
Todos los cuerpos encontrados ayer pertenecían a hombres que habían sido asfixiados dentro de sus celdas por sus adversarios, informó Vinicius Almeida, titular de la Secretaría de Administración Penitenciaria.
La crisis iniciada este domingo estaría motivada en la disputa de facciones de la organización La Familia del Norte, que controla el narcotráfico en la zona, consignó el diario Estado de San Pablo.
MATANZAS EN CÁRCELES
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