Una infiltrada vulneró la seguridad de Trump
Una ciudadana china afrontará hasta cinco años de prisión y USD 350 mil en multas, acusada de mentir en su declaración ante oficiales federales y entrar a un edificio restringido.
Autoridades estadounidenses arrestaron a una ciudadana china que llevaba varios celulares y una memoria con un “malware” (software malicioso) en el lujoso club Mar-a-Lago, situado en Florida, propiedad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El documento de arresto en la corte del distrito de Palm Beach asegura que Zhang Yujing, de 32 años, trató de entrar en Mar-a-Lago el sábado, primero presentándose como miembro y diciendo que se dirigía a la piscina, a pesar de no llevar traje de baño. Luego, pidiendo asistir a un acto de amistad chino-estadounidense que no existía.
Los elementos de seguridad comentaron que la mujer no estaba en la lista de miembros, pero uno de los administradores del club pensó que Zhang era hija de uno de los socios. Los agentes declararon que cuando le preguntaron a Zhang si su padre era socio, no contestó puntualmente, pero pensaron que eran malentendidos por barreras lingüísticas y la dejaron entrar.
Luego de ser arrestada dio una versión diferente. La detenida comentó que un amigo chino llamado “Charles”, a quien conoció a través de una aplicación china de redes sociales, le pidió que fuera desde Shanghái para acudir al evento y tratara de hablar con algún miembro de la familia del Presidente sobre las relaciones económicas entre Washington y Pekín.
Zhang llevaba dos pasaportes de la República Popular de China, según los servicios secretos que la detuvieron, quienes hallaron al apresarla cuatro celulares, una computadora portátil, un disco duro externo y una memoria USB que “contenía un software malicioso”, según el documento.
La mujer fue arrestada y enfrentará hasta cinco años de prisión y 350 mil dólares en multas, acusada de mentir en su declaración ante oficiales federales y de entrar, a un edificio restringido como lo es Mar-a-Lago cuando el Presidente está allí. Zhang tuvo una primera audiencia este lunes ante el juez federal William Matthewman y una segunda está programada para el próximo 8 de abril. El Presidente estadounidense estuvo los dos fines de semana pasados en su club Mar-a-lago, donde se reunió con los gobernantes de varios países caribeños, para hablar de la cooperación regional y de la crisis en Venezuela.
El club es frecuentado por la familia presidencial durante días festivos y fines de semana en los que el republicano sostiene reuniones políticas con líderes mundiales.