"Su papel fue central", le lanzó el juez Christopher Kinch al condenarlo en el tribunal de Woolwich, al este de Londres, informa la AFP.
Conocido por el alias "Basil", Michael Seed, de 58 años, fue detenido hace un año en su apartamento de Londres. Este especialista en electrónica era el último miembro de la banda que quedaba en libertad.
Para la acusación, fue "uno de los cerebros" de uno de los mayores robos de la historia británica, en el que los ladrones, disfrazados como empleados de la empresa de gas, se llevaron 13,7 millones de libras (16 millones de euros) en oro, joyas y piedras preciosas de 73 cajas fuertes de "Hatton Garden Safe Deposit" aprovechando un largo fin de semana.
Nueve personas ya había sido condenadas, seis de ellas a penas de cárcel, por su implicación en este caso, digno de un guión de Hollywood cuyos protagonistas sorprendieron debido a su edad.
En el equipo figuraban entre otros, Terry Perkins, que tenía 67 años, John Collins, 74 años, y Brian Reader, 76 años, en el momento de su puesta en prisión provisional en 2015.
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