Bombardearon sobre el último reducto del Isis en Siria
Las fuerzas kurdo-árabes, apoyadas por la coalición internacional antiyihadista liderada por Estados Unidos, bombardearon intensamente ayer el último reducto del grupo yihadista Isis en Siria, con el objetivo de poner fin cuanto antes al “califato” autoproclamado hace casi cinco años.
Tras la evacuación de miles de civiles en los últimos días, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) mantienen desde el viernes una ofensiva contra los combatientes del grupo radical, atrincherados en un sector de la pequeña ciudad de Baghouz, en la provincia de Deir Ezzor, cerca de la frontera con Irak.
Después de haber reconquistado la mayoría de la ciudad, los combatientes kurdos y árabes mantienen a los yihadistas de Isis en un área limitada de 1 km2.
Periodistas en el lugar comprobaron que hubo también ataques aéreos contra las posiciones de yihadistas.
Un depósito subterráneo de municiones estalló y provocó una enorme deflagración, que destruyó una parte de un campamento improvisado montado por os yihadistas.
Sobre el techo de una casa próxima al área de los ataques, un comandante de las FDS explicó que la mayor parte del campamento ya ha sido recuperado.
“Hay túneles. No sabemos cuántos miembros del Isis aún están en la zona. Están atrincherados. También hay muchas minas antipersonales en las casas y en todos los caminos”, señaló el responsable militar.
La caída del reducto de Bahgouz significaría el fin territorial del califato del Isis. Ese grupo ya fue expulsado de Irak en 2017, y actualmente planifica su supervivencia como organización clandestina.
La batalla contra el Isis representa hoy el principal frente de la guerra de Siria, que ya ha dejado unos 360.000 muertos desde 2011.