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IGLESIA CATÓLICA

Abusos: el Papa echó a un cardenal condenado

El veredicto fue dictado en diciembre, pero se dio a conocer este martes luego de que la acusación desista de un segundo juicio por otros cargos.

El cardenal George Pell, número tres del Vaticano, fue declarado culpable de abuso sexual infantil en Australia, convirtiéndose en el más alto responsable de la Iglesia Católica condenado en un caso de pederastia, anunció este martes una corte australiana.
Pell, de 77 años, fue declarado culpable en un juicio en diciembre de haber abusado sexualmente de dos monaguillos en la sacristía de la Catedral de San Patricio de Melbourne en los años 1990. Pero el tribunal de Melbourne prohibía hasta este martes que los medios de comunicación informaran sobre esta cuestión.
El prelado había rechazado inicialmente estas acusaciones y el jurado no había alcanzado una decisión durante un primer juicio en septiembre, pero fue declarado culpable durante un nuevo juicio el 11 de diciembre. El tribunal de Melbourne adoptó entonces una “orden de supresión”, que prohibía a los medios cualquier mención a este caso, so pena de actuaciones judiciales.
Este silencio obligado se impuso con el objetivo de proteger al jurado de un segundo juicio en el que el cardenal Pell debía ser juzgado por otros presuntos delitos.
Pero la acusación decidió renunciar a esta segunda serie de investigaciones, lo que condujo al levantamiento, este martes, del silencio mediático sobre el primer caso y a autorizar a los medios a anunciar el veredicto de culpabilidad.
La pena a la que se condenará al cardenal no fue decidida. Este miércoles está prevista una nueva audiencia.
Los abogados del cardenal anunciaron su intención de apelar la sentencia. George Pell se retiró de sus funciones en el Vaticano para defenderse, pero sobre el papel sigue apareciendo a la cabeza de la Secretaría de Economía de la Santa Sede, es decir, el número tres del Vaticano.
A las puertas de la corte, defensores de otras víctimas de abusos recibieron a Pell con gritos de “monstruo” y “púdrase en el infierno”, a su salida al término de la audiencia.
Uno de los monaguillos víctimas de Pell falleció en 2014. El otro dijo en un comunicado publicado este martes por su abogado que el proceso legal es estresante y “aún no terminó”. “Como muchos supervivientes, he experimentado vergüenza, soledad, depresión y dificultades. Como a muchos supervivientes, me llevó años comprender el impacto que tuvo en mi vida”, dijo la víctima, que no fue identificada públicamente.
Su condena representa un nuevo golpe para la Iglesia, apenas dos días después del cierre de una histórica cumbre sobre pederastia en su seno.

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