Casi una docena de Estados del medio oeste de EE. UU. se encontraban este miércoles en alerta por la llegada de una masa de aire ártico conocida como vórtice polar, que se esperaba que baje las temperaturas muy por debajo de cero hasta llegar a los -40 grados Celsius. Según explicó el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), el vórtice polar es una “gran área de baja presión y aire frío que rodea los polos de la Tierra”. En algunas ocasiones en invierno, el chorro de aire polar se ralentiza y se ondula y como consecuencia el vórtice se expande y el aire frío polar alcanza latitudes más bajas. La amenaza del frío extremo ha provocado el cierre de cientos de colegios, ha obligado a cancelar más de 1.600 vuelos y a cerrar negocios y oficinas públicas. Entre este miércoles y el próximo lunes más de 83 millones de estadounidenses -cerca del 25% de la población- padecerán temperaturas bajo cero.
“Se esperan temperaturas peligrosamente frías y, potencialmente, de récord”, advirtió el NWS, que precisó que los termómetros pueden desplomarse a 30 y 40 grados Celsius bajo cero y marcar nuevos récords desde las Llanuras del Norte a los Grandes Lagos.
El Servicio Meteorológico Nacional recomienda no viajar estos días, mientras que la Oficina de Emergencias de Chicago exhorta a los residentes a almacenar comida y a preparar sus coches. El viento polar que sopla desde el lago Michigan puede causar congelación en menos de media hora a las personas que permanezcan expuestas.
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