Los autores del atentado fueron dos expertos en explosivos
José Rodríguez, de 56 años, murió en la explosión. Tenía más de dos décadas en la guerrilla. El otro, de 36 que fue detenido, ideó el plan de ataque y sirvió de apoyo.
Detrás del atentado a la escuela de cadetes de la policía de Bogotá, que dejó 21 muertos, hay dos expertos en explosivos del Ejército de Liberación Nacional (ELN), grupo guerrillero que aún controla varias zonas del norte del país.
Uno de ellos es José Aldemar Rodríguez, de 56 años, quien conducía la camioneta Nissan que se estrelló contra el pabellón femenino del predio y que murió al estallar los explosivos.
Lo apodaban “El Mocho” y “Kiko”. Se había incorporado al ELN en 1994, donde hizo carrera especializándose en el manejo de explosivos.
En 2003 ascendió y se convirtió en cabecilla del Frente Aldonay Ardila. Al poco tiempo pasó a integrar el Estado Mayor del Frente Oriental, uno de los más letales del grupo guerrillero.
Su habilidad con los explosivos lo llevó a dar cursos a otros guerrilleros para adiestrarlos en su manejo. Se movía en la frontera con Venezuela, en donde el ELN suele instalar campos de entrenamiento.
La experiencia que adquirió Rodríguez en batalla tuvo sus costos: había perdido una de sus manos a causa de la manipulación de explosivos. En esta ocasión utilizó 80 kilos de pentolita, un potente explosivo que se obtiene de la mezcla de TNT y pentrita, y que suele utilizarse en la fabricación de minas antipersonales.
La particularidad de este tipo de explosivo es que tiene una alta velocidad de activación, lo que genera una enorme onda expansiva. Por eso causó tantos muertos y heridos en la capital colombiana.
No es fácil de manejar
Por el contrario, para cometer un atentado con este tipo de explosivos es necesario tener “una alta capaci ad táctica, técnica y operacional para crear el circuitos y acomodarlo en un vehículo”.
El otro integrante del comando que llevó a cabo el ataque es Ricardo Andrés Carvajal, de 36 años, quien ideó el plan. Fue detenido en la madrugada de este viernes. Se detención se produjo gracias a una triangulación de escuchas telefónicas llevadas a cabo por la inteligencia militar.
En la casa donde fue detenido Carvajal se encontró un manual de combatiente con instrucciones sobre tácticas guerrilleras y explosivos, además de otros objetos como uniformes y armas. Se cree que hay otros guerrilleros implicados en el ataque, que además de los muertos dejó 64 heridos, y en estos momentos se realizan varios operativos para tratar de capturarlos.
Como dentro del ELN hay varias divisiones, no se descarta que el grupo que llevó a cabo el atentado haya buscado complicar las negociaciones con el gobierno colombiano que inició la cúpula. De todas maneras, el proceso de paz quedó descartado en los hechos. El Alto Comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, ya dijo que “no habrá ningún espacio de diálogo con el ELN” tras este brutal ataque.