El canciller Jorge Faurie asistió a la ceremonia de asunción del nuevo presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en representación del gobierno argentino. En tanto, Mauricio Macri, que se tomó unos días de descanso en Villa La Angostura, se reunirá con su par brasileño en dos semanas.
Faurie fue la máxima autoridad argentina en Brasilia, en el acto central de traspaso de mando de Michel Temer a Bolsonaro, en medio de un enorme operativo de seguridad, que incluyó misiles antiaéreos, miles de policías en las calles y alambres de púas en torno a la Explanada de los Ministerios, cerrada desde el sábado, para evitar cualquier desborde de manifestantes.
El ministro de Relaciones Exteriores argentino llegó ayer mismo a Brasilia y no se descarta que mantenga una conversación con el nuevo canciller brasileño, Ernesto Araújo. Los dos se conocen desde hace años, cuando se constituyó el Mercosur y, en diciembre, encabezaron un desayuno de trabajo en el que también estuvo el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica.
Mientras, los dos jefes de Estado se reunirán el 16 de enero en Brasil, principal socio comercial del país, para “empezar a trabajar juntos en esta nueva etapa”, según lo adelantó en diciembre Macri.
En agenda están la relación con los Estados Unidos, que ambos esperan darle relevancia, el Mercosur y sus posibles acuerdos con el mundo, la situación en Brasil y la agenda de negocios bilateral.
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