El Gobierno uruguayo denegó este lunes el asilo político al ex presidente peruano Alan García, investigado por corrupción, al considerar que en su caso no existe persecución política y que en Perú “funcionan autónoma y libremente los tres poderes del Estado”, según afirmó el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez.
“Las investigaciones judiciales contra el ex presidente Alan García no constituyen persecución política, tratándose de imputaciones vinculadas mayoritariamente a hechos económicos y administrativos desarrollados durante sus dos gestiones como presidente constitucional de la República del Perú”, afirmó el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa.
García, según explicó el presidente Vázquez, deberá abandonar por sus propios medios la Embajada de Uruguay en Lima, donde se refugió la noche del pasado 17 de noviembre, día en el que un juez emitió la orden que le impide abandonar su país en los próximos 18 meses como investigado por corrupción, lavado de dinero y tráfico de influencias, delitos ligados a la concesión de la línea 1 del Metro a la constructora brasileña Odebrecht, empresa con causas abiertas por corrupción en varios países de América Latina. Pese a que García, una vez conocida la orden de arraigo, aseguró a la prensa que acataría la medida porque no era un deshonor permanecer en su país para presentar “las contrapruebas”, fue en ese momento cuando decidió refugiarse en la legación uruguaya.
Media hora después del anuncio este lunes en Montevideo, el embajador uruguayo en Lima, Carlos Barros, informó de que el ex presidente ya había abandonado la residencia diplomática. Poco después, el secretario de García, Ricardo Pinedo, declaró en la emisora Radioprogramas que en el transcurso de la mañana el ex mandatario se dirigiría a su domicilio en el distrito de Miraflores, en Lima.
Desde hace dos semanas, varias delegaciones peruanas han visitado Uruguay para defender u oponerse al asilo de García. Entre ellas figura la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos de Perú, que mantuvo encuentros con representantes políticos y denunció un “intento de manipulación” por parte del ex presidente. También visitó Montevideo una comisión del Apra (el partido del ex mandatario) que fue recibida por el ex presidente Julio María Sanguinetti, el único político uruguayo que se había mostrado proclive a conceder la petición del peruano.
El presidente Vázquez y el ministro de Exteriores apuntaron este lunes en la rueda de prensa que la decisión resulta del análisis de un informe de más de mil páginas sobre el caso. Fuentes de la Cancillería de Perú precisaron que la nota diplomática de unas ocho páginas, que envió el Gobierno peruano, estaba acompañada por anexos que no sumaban un centenar de folios.
SE LO ACUSA POR LAVADO DE DINERO Y TRÁFICO DE INFLUENCIAS
Uruguay niega el asilo político al ex presidente peruano Alan García
El Gobierno uruguayo considera que no existe persecución contra el político investigado por corrupción.
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