Corea del Norte avanza con su programa de misiles balísticos en 16 bases ocultas que han sido identificadas en nuevas imágenes satelitales comerciales, una red conocida desde hace tiempo por las agencias de inteligencia de los EE. UU., aunque aún sigue sin ser discutida, ya que el presidente Donald Trump declara haber neutralizado la amenaza nuclear de Corea del Norte.
Las imágenes satelitales sugieren que este país ha estado implicado en una gran decepción: ofreció desmantelar una instalación de lanzamiento importante, un paso que comenzó y luego detuvo, mientras continúa haciendo mejoras en más de una decena de otras que reforzarían los lanzamientos de ojivas convencionales y nucleares.
La existencia de las bases de misiles balísticos, que Corea del Norte nunca ha reconocido, contradice la aseveración de Trump de que su diplomacia lidera la eliminación del programa nuclear y de misiles, que Corea del Norte había advertido que podría devastar a los Estados Unidos. “No estamos apurados”, dijo Trump acerca de las conversaciones con Corea del Norte en una conferencia de prensa el miércoles, luego de que los republicanos perdieran el control de la Cámara de Diputados. “Las sanciones están en curso. Los misiles se han detenido. Los cohetes se han detenido. Los rehenes están en casa”.
Su declaración fue verdadera en solo un sentido. Trump parecía estar refiriéndose al alto de las pruebas de vuelo de los misiles, que no se habían producido en casi un año. Aunque los funcionarios de inteligencia de EE. UU. dicen que la producción en Corea del Norte, de material, nuevas armas y misiles nucleares que se pueden colocar en lanzadores móviles y ocultar en las montañas en las bases secretas, ha continuado. Y las sanciones están colapsando, en parte porque Corea del Norte ha aprovechado su nueva relación más fluida con Washington, y su compromiso declarado con la eventual desnuclearización, para retomar el comercio con Rusia y China.
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