México inició este jueves un debate para legalizar la siembra, producción y consumo de marihuana, tras una propuesta del partido del futuro presidente, que asumirá en diciembre, con la que pretende pacificar al país azotado por la violencia del narcotráfico.
La iniciativa considera una regulación nacional para toda la cadena de producción, desde la siembra a la venta, según el texto presentado por la senadora y próxima secretaria de Interior, Olga Sánchez.
“Les invito a que la enriquezcan (...) será un gran aporte para la pacificación de nuestro amado país”, dijo Sánchez ante el pleno de senadores. La iniciativa “no busca ser solamente un proceso de carácter económico” sino contra las adicciones.
El proyecto de Morena, partido del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, fue enviado a tres comisiones legislativas para iniciar su discusión y debe recibir el aval de las cámaras de diputados y senadores, en las que el partido oficialista tiene mayoría.
De ser aprobado, se crearía el Instituto Mexicano de Regulación y Control de Cannabis que regularía el sector y el destino de los impuestos generados por la venta de productos derivados de la planta.
En el caso del autoconsumo, el documento propone que una persona pueda producir anualmente no más de 480 gramos por año y en caso de sobrepasar esta cantidad, debería donarlo al instituto del cannabis para fines de investigación medicinal.
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