Después de casi cinco meses en prisión, el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva sigue escalando en las encuestas y permanece como figura excluyente en la campaña electoral del Partido de los Trabajadores (PT), que ha recurrido a la imagen del ex sindicalista para mantenerse a flote.
Desde la cárcel de Curitiba, Lula continúa manteniendo las riendas del partido y guía los pasos de su compañero de fórmula y posible sustituto en la carrera electoral, Fernando Haddad, quien le visita casi semanalmente en su también condición de abogado.
El ex ministro y ex alcalde de San Pablo se ha alzado como el portavoz del antiguo líder sindical y podría convertirse en el candidato del partido si finalmente la justicia impide a Lula disputar las elecciones del próximo 7 de octubre tras ser condenado en segunda instancia por corrupción.
Pero el ex presidente, al frente de las encuestas con cerca del 40 % de intención de voto, es consciente de que el PT y su pupilo necesitan de él si quieren continuar vivos en la batalla electoral y por eso su imagen y su nombre les acompaña en todo momento.
Antes de ser detenido, el pasado 7 de abril, Lula dejó grabado un mensaje que ha sido incluido en el primer vídeo de campaña del PT y en el que agradece a “todos los brasileños que siguen saliendo a las calles para defender sus pensiones, su educación y sus aumentos salariales”.
ELECCIONES EN BRASIL
Crece la popularidad de Lula
Encabeza las encuestas con 40% de intención de voto para las presidenciales.
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