Veinte pasajeros murieron a bordo de un avión militar suizo de colección que se estrelló el sábado en la tarde contra una montaña, informó este domingo la policía del cantón de los Grisones.
“La policía tiene la triste certeza de que los 20 pasajeros murieron”, declaró una portavoz, Anita Senti, en una conferencia de prensa organizada en Flims, al pie del Piz Segnas, una montaña de 3.000 metros.
El avión, un trimotor Junkers JU52, construido en 1939 en Alemania, pertenecía a la compañía JU-Air, creada en 1982 por un grupo de amigos de la Fuerza Aérea.
En el momento del accidente, el avión tenía todas sus plazas ocupadas, las 17 de pasajeros y las de los tres miembros de la tripulación. A bordo viajaban 11 hombres y 9 mujeres, entre ellos una pareja austríaca y su hijo, indicó la policía. El aparato se estrelló contra la vertiente oeste del pico Piz Segnas, en los Alpes, a una altura de 2.540 metros, en el cantón suizo de Grisons (este).
Cinco helicópteros participan en las operaciones de búsqueda desde el sábado. “Ya no hay ninguna esperanza de hallar a alguien con vida”, declaró Andreas Tobler, jefe de la policía cantonal de Grisons.
Kurt Waldmeier, presidente de la compañía JU-Air, afirmó a la prensa que el aparato no tenía ningún problema técnico y que en julio fue sometido a una inspección de mantenimiento.
Según la prensa suiza los pasajeros regresaban de un viaje turístico en Locarno, en el sur de Suiza, adonde habían llegado el viernes por la mañana. Debían aterrizar a las 17H00 del sábado (15H00 GMT) en el aeropuerto militar de Dubendorf, cerca de Zúrich.
El diario 20 Minutes cita por su parte a un testigo que estaba en un refugio de montaña en el momento del accidente. “El avión dio un giro de 180 grados hacia el sur y cayó como una piedra cae al suelo”, contó este testigo, agregando que los restos estaban esparcidos en “una zona muy reducida”, lo que descartaría la hipótesis de una explosión.
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