El llamado de alerta fue realizado por una mujer cerca de las 10 de la mañana, indicando que había un paquete extraño en un banco local.
La policía acudió rápidamente y acordonó toda el área mientras realizaban las pesquisas junto con unidades caninas, pero no hallaron ningún artefacto explosivo o que represente peligro.
La amenaza se produjo este miércoles por la mañana, mientras el papa Francisco participaba de la audiencia general en la plaza San Pedro, aunque según informaron medios locales, las actividades de la Iglesia no se vieron afectadas por el incidente.
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