El ministro de Exteriores de Venezuela, Jorge Arreaza, dijo por Twitter ayer, después de que el Ejecutivo de Nicolás Maduro expulsara al embajador español en Caracas, Jesús Silva Fernández, por injerencia, que el gobierno de España realiza una victimización hipócrita.
Arreaza dijo también que el Gobierno de Mariano Rajoy asume esta postura “tras liderar una red de ataques y sanciones contra Venezuela, para dinamitar el diálogo y generar violencia, siguiendo órdenes” del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
El Ejecutivo de Maduro considera que España ha cometido “continuas agresiones y recurrentes actos de injerencia”. Caracas expresó también este jueves su categórico rechazo a unas declaraciones hechas por Rajoy durante la víspera, en las que consideró muy merecidas las sanciones aprobadas esta semana por la Unión Europea (UE) contra siete altos funcionarios venezolanos.
Rajoy consideró sensato y razonable que España lidere la acción política de la UE ante la situación en Venezuela porque, dijo, “es su obligación y alguien tiene que ayudar” a los venezolanos ante “las brutales decisiones y la forma de entender la democracia del señor Maduro”.
El Gobierno venezolano criticó estas medidas restrictivas, y dijo que son contrarias “a los más elementales principios del Derecho Internacional”. En este sentido, la Cancillería venezolana informó de que entregó una contundente nota de protesta a diplomáticos de la UE acreditados en el país, y prometió respuestas en distintas dimensiones, luego de las sanciones del bloque.
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