La Cámara de Representantes y el Senado dieron ayer la bendición definitiva al proyecto tributario gracias a la mayoría republicana y con la oposición de los demócratas, que la ven como un regalo para los más ricos. El recorte suma 1,5 billones en 10 años y genera una enorme incertidumbre para las cuentas públicas.
A primera hora de la tarde de este martes, la Cámara Baja aprobó el texto que habían acordado en proceso de conciliación los republicanos de ambas cámaras, pero dicho proyecto entraba en conflicto con algunas normas procedimentales del Senado, por lo que tuvo que ser corregido antes de llevarse a la Cámara Alta.
Tras los cambios requeridos y el voto posterior de la Cámara alta (51-48), la Cámara de Representantes volvió a votar hoy a favor de la reforma como un mero trámite, de manera que los republicanos han logrado el mayor recorte fiscal en décadas.
La reforma significa la primera gran rebaja impositiva desde 1986 y la primera gran victoria legislativa del magnate desde que llegó a la Casa Blanca.
“Hoy, el Congreso aprobó un proyecto de ley de reforma tributaria que ocurre una vez en una generación. Este es el final de un largo viaje para ofrecer una gran desgravación fiscal al pueblo estadounidense”, dijo el presidente de la Cámara Baja, Paul Ryan, tras concluir el voto.
“Ahora, esta legislación histórica será enviada al escritorio del presidente para que podamos comenzar 2018 con un nuevo código tributario”, agregó Ryan, quien desde el comienzo de su carrera legislativa ha peleado por una reducción impositiva como la de hoy.
El texto está dirigido fundamentalmente a recortar impuestos a las grandes rentas y las empresas, reduciendo de forma significativa los aportes al fisco para las compañías de un 35% a un 21%, mientras que genera siete horquillas de pago fiscal para los individuos.
Además, según el cálculo de la Oficina independiente de Presupuesto del Congreso (CBO), la reforma que impulsan los republicanos sumará 1,45 billones al déficit nacional de Estados Unidos.
El proyecto de ley no deroga el impuesto al patrimonio o el impuesto mínimo alternativo para individuos, ambos objetivos a largo plazo para los republicanos, pero sí aumenta las cantidades de la exención.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se congratuló ayer por la aprobación definitiva en el Congreso de su tan ansiada reforma fiscal, y aseguró que ésta será como “echar combustible de cohetes a los motores de la economía” estadounidense.
“Le prometí a los estadounidenses un recorte de impuestos grande y hermoso para Navidad. Con la aprobación final de esta legislación, eso es exactamente lo que están obteniendo”, dijo el mandatario en un breve comunicado tras el voto final en el Capitolio.
Así los republicanos han logrado el mayor recorte fiscal en décadas.
ESTADOS UNIDOS
Reforma fiscal de Trump recibe la aprobación definitiva en el Congreso
La aprobación significa una extraordinaria rebaja de impuestos, la máxima de la historia reciente en el caso de las empresas.
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