“Miles de personas de Estados Unidos están orgullosas de su herencia migratoria y de nuestro duradero liderazgo moral al dar apoyo a los migrantes y a los refugiados en todo el mundo... Pero nuestras decisiones en política migratoria deben ser tomadas siempre por estadounidenses y sólo por estadounidenses”, señaló Nikki Haley, representante estadounidense ante las Naciones Unidas.
Estados Unidos se unió al pacto en 2016, bajo el mandato del ex presidente Barack Obama (2009-2017), al firmar la Declaración de Nueva York sobre migración, firmada por los 193 miembros de la Asamblea General para mejorar la protección y gestión de migrantes y refugiados, en un contexto de alta vulnerabilidad. La medida busca llevar adelante un plan con dos ejes principales, que fueron planteados al Alto Comisionado de la ONU para refugiados, y que deberá ser planteado en la Asamblea General de 2018. Ambos puntos están enfocados en definiciones de respuesta ante circunstancias problemáticas y un plan de acción.
Sin embargo, el actual presidente, Donald Trump, considera que “numerosos puntos” de este documento “son contrarios” a la políticas sobre migración y refugiados, señaló la misión estadounidense ante la ONU en un comunicado.
Por este motivo el presidente Trump, se señala en el comunicado, “ha decidido” retirarse de un acuerdo con el que se aspiraba a alcanzar un consenso unánime en el organismo internacional el próximo año. El secretario del Departamento de Estado, Rex Tillerson, respaldó la medida anunciada por la Misión de Estados Unidos en la ONU al señalar que la primera obligación de un estado soberano es “asegurar que la migración es segura, ordenada y legal”.
“Simplemente no podemos apoyar de buena fe un proceso que socava el derecho de soberanía de Estados Unidos a reforzar nuestras leyes migratorias y garantizar la seguridad de nuestras fronteras”, explicó Tillerson a través de un comunicado oficial.
El control fronterizo ha estado marcado en rojo en la agenda del actual presidente desde la campaña electoral y desde que ocupa la Casa Blanca ha intentado hasta en tres ocasiones implementar un veto migratorio.
RETIRO DE ACUERDO INTERNACIONAL
Trump retiró a EE.UU. del Pacto Mundial de la ONU sobre migración y refugiados
Según la representante ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, la decisión fue por considerar que la política migratoria del país debe estar en manos “sólo” de los estadounidenses.
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