Un atentado explosivo contra una mezquita en Egipto causó al menos 235 muertes
El ataque se produjo en el norte del Sinaí, donde los terroristas hicieron estallar una bomba y abrieron fuego contra los asistentes.
El terror ha golpeado este viernes, el día consagrado a la oración en el islam, una mezquita repleta de fieles en Bir al Abed, 40 kilómetros al oeste de la ciudad de El Arish, epicentro de la franquicia egipcia del Estado Islámico en el norte del Sinaí.
La prensa de El Cairo informa de que al menos 235 personas han muerto y otras 120 han resultado heridas en el atentado contra el templo musulmán de Al Raudá en pleno rezo central del mediodía, según fuentes de seguridad y del Ministerio de Sanidad de Egipto. Se trata de la acción terrorista más sangrienta registrada en el país.
Testigos del ataque citados por la edición digital del diario Al Ahram aseguraron que los terroristas hicieron estallar una bomba en la mezquita, adscrita al rito moderado sufí, considerado herético por el salafismo extremista, mientras varios hombres armados abrieron fuego de forma indiscriminada contra los fieles que huían tras la explosión.
En medio de un gran despliegue de fuerzas de seguridad, los equipos de emergencia evacuaron hacia hospitales cercanos a los supervivientes en decenas de ambulancias a pesar del tiroteo cruzado. Entre las víctimas había numerosos soldados de reemplazo que cumplían el servicio militar obligatorio en la conflictiva zona del norte del Sinaí.
Desde que el Ejército derrocó en julio 2013 al presidente Mohamed Morsi, afiliado a los Hermanos Musulmanes, el Sinaí se ha convertido en el principal foco de violencia en Egipto. En la frontera occidental con Libia operan también grupos yihadistas que mantienen lealtad a Al Qaeda, como Ansar el Islam.
Los milicianos de Provincia del Sinaí, la filial local del Isis, han multiplicado los atentados contra militares y policías y los ataques contra civiles que trabajan para el Estado con el objetivo de sembrar el terror en la región.
El Sinaí quedó semidesmilitarizado tras la salida de las tropas de Israel, al poner fin a la invasión de la Península que mantuvo entre 1967 y los acuerdos de paz de 1979, cuando el gobierno de El Cairo reconoció al Estado hebreo.
Los yihadistas de la región prometieron lealtad al Estado Islámico (Isis, por sus siglas en inglés) a finales de 2014 y establecieron la llamada Provincia del Sinaí del Califato en la península que limita con Israel y Gaza -por el paso fronterizo de Rafah-, y con el canal de Suez.
El presidente del país, Abdelfatá al Sisi, que ha declarado tres días de luto nacional, reunió este viernes al Comité de Seguridad Nacional para abordar la situación, según ha informado el canal de televisión privada Extra News TV, citado por la cadena británica BBC.
Al Sisi prometió responder con “una fuerza brutal” para “vengar a los mártires” del atentado.