Los ex diputados de la CUP Anna Gabriel y Benet Salellas han tenido reuniones en Bruselas con el ex presidente Carles Puigdemont y los ex consejeros Toni Comín, Clara Ponsatí, Lluís Puig y Meritxell Serret. La formación anticapitalista ha querido mostrar su apoyo a lo que consideran "la parte del gobierno legítimo y republicano de la Generalitat que queda en libertad" y denunciar " el momento de represión democrática que vive Cataluña con la aplicación del 155 y la disolución de un parlamento democrático".
Los miembros de la CUP creen que se debe "seguir denunciando en todos los niveles, también en el ámbito internacional, la ausencia de garantías democráticas y de respeto de derechos fundamentales que supone el régimen del 78" y lamentan "la actitud de venganza hacia Cataluña" del poder judicial. "Esto no es un problema del Gobierno del PP, es estructural: fiscalía, jueces, policía son la espina dorsal de este régimen del 78 que se demuestra incapaz de reconocer derechos y que sólo sabe reprimir aquéllos que los ejercen", dijo Anna Gabriel.
Las reuniones también han servido para que la CUP descubra que "las estrategias y decisiones tomadas durante los últimos meses no habían imaginado que la respuesta del Estado sería represiva, antidemocrática y sin voluntad de acuerdos", como reconocen en un comunicado.
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