El presidente de EE. UU., Donald Trump, afirmó ayer que ve “ciertos movimientos” hacia un posible diálogo con Corea del Norte que deriven en una salida negociada a la crisis en la península, tras arribar a Seúl, segunda escala en la primera gira asiática de su gestión.
“Estamos mostrando una posición muy fuerte, y creo que entienden que tenemos un poder militar incomparable”, dijo Trump en rueda de prensa en la capital surcoreana al ser consultado sobre la postura de Washington frente a Pyongyang y sobre la posibilidad de conducir a Corea del Norte a unas negociaciones para la desnuclearización.
“Creemos que tendría sentido para Corea del Norte que decidieran sentarse a la mesa de negociaciones y hacer un acuerdo. Es verdad que veo cierto movimiento, sí, veremos adónde conduce”, señaló Trump en ante los medios junto a su homólogo surcoreano Moon Jae-in, con quien celebró ayer una cumbre en Seúl.
No obstante, Trump insistió en que su país está preparado para utilizar “todas sus capacidades militares contra Corea del Norte, si fuera necesario”, informó la agencia de noticias EFE.
El presidente de EE. UU. recordó que el Pentágono mantiene actualmente en las cercanías de la península coreana un submarino y tres portaaviones de propulsión nuclear. Se trata de un despliegue operativo rara vez visto en tiempos de paz, lo que supone una muestra de fuerza ante el gobierno norcoreano y sus continuas pruebas de armas.
“Espero por Dios que no tengamos que utilizarlos nunca”, indicó en referencia a estos activos militares.
Aún así, Trump aseguró que Washington continúa buscando “todas las soluciones a excepción de la militar” e instó a toda la comunidad internacional, “incluidos China y Rusia”, a trabajar conjuntamente para que Corea del Norte “abandone su programa nuclea”.
También pidió aplicar las sanciones de la ONU que castigan los ensayos nucleares y con misiles de Corea del Norte e instó a “abandonar el intercambio comercial” para ejercer más presión sobre el gobierno norcoreano, en una referencia a China, principal aliado de Pyongyang, y adonde Trump llegará mañana como parte de su gira asiática.
A la vez, el magnate republicano buscó suavizar el mensaje y destacó que su homólogo chino, Xi Jinping, ha sido “de gran ayuda” a la hora de intentar hacer entrar en razón a Corea del Norte.
Trump llegó ayer en el mediodía surcoreano a la base estadounidense de Osan, a 64 kilómetros al sur de Seúl, en el Air Force One, procedente de Japón, donde el domingo inició la gira asiática que se extenderá por 12 días.
TENSIÓN CON COREA DEL NORTE
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“Estamos mostrando una posición muy fuerte, y creo que entienden que tenemos un poder militar incomparable”, dijo el presidente norteamericano. Previamente afirmó que observa “movimientos” que propiciarían el diálogo.
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